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“Los pemones de la Gran Sabana llaman al rocío Chiriké-yeetakuú, que significa Saliva de las Estrellas; a las lágrimas Enú-parupué, que quiere decir Guarapo de los Ojos, y al corazón Yewán-enapué: Semilla del Vientre. Los waraos del delta del Orinoco dicen Mejo-koji (El Sol del Pecho) para nombrar al alma. Para decir amigo dicen Ma-jokaraisa: Mi Otro Corazón. Y para decir olvidar dicen Emonikitane, que quiere decir Perdonar. Los muy tontos no saben lo que dicen. Para decir tierra dicen madre Para decir madre dicen ternura . Para decir ternura dicen entrega . Tienen tal confusión de sentimientos , que con toda razón , las buenas gentes que somos , les llamamos salvajes.” (Gustavo Pereira, poeta,venezolano, Premio Nacional de Literatura)

jueves, 27 de octubre de 2022

"El primer fuego interno lo enciende la alegría, es un bautismo ardiente; y radiante.

Nunca puede confundirse con el humo, pues calienta, alumbra, se eleva. La humareda, por el contrario, no abriga, no alumbra ni deja ver.

El fuego protege, el fogón convoca, integra, llama al cuento y a la canción, tiene sabor a amistad, a búsqueda compartida; contiene, abre diálogos y confesiones insospechadas, ahuyenta a los fantasmas, a las fieras del bosque y de la estepa; cocina nuestros alimentos.

Si dejas de cultivar la poética del fuego te ciegas al lado creativo y sacro de la vida, tu corazón se llena de humo y de años. El fuego purifica la memoria."

Enrique Mariscal (El poder de lo simple)